domingo, 9 de agosto de 2009

Fuentes / Bibliografía

http://www.aulaintercultural.org/article.php3?id_article=659
http://vecam.org/article598.html
http://antoniosajid.blogspot.com/2009/04/comentario-sobre-la-marginacion-social.html

Marginación social



La marginación social es una situación de aislamiento y exclusión de un individuo o grupo en un sistema social, que no participa ni goza de los privilegios de los demás miembros de una sociedad. Es marginado aquel que no forma parte de un modo de vida participativa por acumular ‘malestar’ en sus relaciones de convivencia. Abarca a grandes colectivos, como indigentes, prostitutas, drogadictos, delincuentes o personas discapacitadas.

Influencia de la tecnología en la cultura

Las tecnologías de la información y de la comunicación, lejos de ser únicamente herramientas, modelan nuestras maneras de pensar y de crear. La cultura, por ese hecho, se ve habitada por la tecnología, dialogando con ella, conteniéndola a veces y dejándose elaborar por ella. Esta situación crea una desigualdad y una dependencia de la cultura hacia la tecnología, e impide la manifestación de la diversidad cultural, tan necesaria para la sociedad de los saberes.

Por otra parte, numerosos observadores afirman que la tecnología ha dejado en la sombra a toda una parte de la población, la que sigue viviendo según los principios de la naturaleza, la que no cree en el Estado, sino en el poder de los ancestros, la que no cree en la ciencia, sino en el saber tradicional. La diversidad cultural se inscribe entonces en la lógica que considera que existen otras maneras de pensar, de existir, de trabajar fuera de la manera antropo - centrada y racio - centrada moderna.

Diversidad cultural en el mundo

Todas las sociedades de hoy son multiculturales. El multiculturalismo es una respuesta a la diversidad cultural y su integración en la "cultura nacional", la cultura de la mayoría. Por lo tanto, las políticas de interculturalismo conforman los medios para aprender la manera de "vivir todos juntos", de "asegurar la participación plena de todas las culturas ya que la diversidad es una fuente de riqueza únicamente cuando existe la interculturalidad"; y de "garantizar la libertad de expresión (en todas sus formas) en una sociedad pluralista y multicultural".

En muchos lugares, sangre y cultura se mezclan con otras. Los "extranjeros", que llegan a ella, empujados por su precaria situación económica, ¿serán parte, algún día, de la realidad sociológica de esa nación? o ¿constituirán indefinidamente, una causa más de su desintegración? A ellos se los llama con la hipocresía terminológica de una sociedad desarrollada, "los extranjeros", pero se los trata como a moros, sudacas o negros.

La cultura de la población, sus sentimientos y saber, son el producto de la realidad en la que los sujetos viven. Los gustos del moro, los del nigeriano, berlinés, parisino, o madrileño, son distintos, porque su situación, en el proceso de producción, también, es distinta. ¿Es hoy posible el multiculturalismo? En términos absolutos, no. Es sólo una bonita expresión, que sale del discurso de los académicos.